Reseña Histórica del Colegio Nocturno La Julieta (Parrita)

Contexto local y antecedentes

 

El cantón de Parrita, en la provincia de Puntarenas, tiene una historia ligada al desarrollo agrícola, especialmente del cultivo de banano y cacao, y al asentamiento progresivo de comunidades en los valles cercanos al río Pirrís y otras cuencas.

 

La comunidad La Julieta, dentro del distrito de Parrita, tiene su propia trayectoria: la “Escuela La Julieta de Parrita” fue fundada en 1955, en la zona de la finca bananera cuyos antiguos propietarios lotearon los terrenos para formar la población.

 

Esa escuela (La Julieta) ofrecía escolaridad básica y, con el tiempo, incluyó modalidades de educación para jóvenes y adultos.

 

En el circuito educativo de Parrita (Circuito 04, Dirección Regional de Aguirre), se registra que el Colegio Nocturno La Julieta existe en la relación de instituciones del circuito, con código presupuestario y enlace con el MEP.

 

Este contexto sugiere que el Colegio Nocturno La Julieta no surgió ex nihilo, sino como una extensión o modalidad agregada a la estructura educativa de la zona, con el fin de atender a personas que no pueden asistir en horario diurno (jóvenes o adultos trabajadores).

 

Fundación en 2004

 

El diario La Nación reportó que el lunes 9 de febrero de 2004 abrió sus puertas el “Colegio Nocturno La Julieta”, con una matrícula inicial de 130 alumnos.

 

Ese dato indica que el colegio nocturno fue creado formalmente como tal en 2004, respondiendo a una necesidad de ofrecer educación secundaria en horario nocturno en Parrita, para quienes por trabajo u otras responsabilidades no podían acudir en horario regular.

 

Por lo tanto, la fecha de creación que señalaste (2004) es consistente con las fuentes periodísticas: el inicio de operaciones corresponde al 9 de febrero de ese año.

 

Función, propósito y evolución probable

 

El colegio nocturno tiene como objetivo servir a jóvenes y adultos que desean completar estudios de educación secundaria en horario nocturno, modalidad que en Costa Rica se denomina “educación para personas jóvenes y adultas (EPJA)” o “modalidad nocturna”.

 

Es probable que inicialmente ofreciera los niveles correspondientes al tercer ciclo y diversificada (séptimo, octavo, noveno y los años de bachillerato) en horario vespertino-nocturno, para ajustar la demanda local.

 

A lo largo de los años, el colegio ha participado en actividades cívicas, culturales y artísticas evidenciadas en redes sociales de la institución.

 

En la relación del circuito 04 de la Dirección Regional de Aguirre, figura con el nombre “Nocturno La Julieta” y se indica que su modalidad es D2 (dirección tipo 2) con datos de contacto (teléfono, correo) y perteneciente al circuito escolar local.

 

Importancia social y desafíos

 

La creación de un colegio nocturno responde a una demanda de justicia educativa, pues reduce barreras para quienes trabajan o tienen responsabilidades familiares durante el día.

 

En zonas rurales o semi-rurales como muchas áreas de Parrita, el acceso a transporte, recursos, infraestructura, servicios de apoyo docente y tecnológico representa un reto permanente.

 

La institución debe enfrentarse al reto de la deserción, la repitencia y la motivación de los estudiantes adultos, en contextos donde la carga diaria puede ser fuerte (trabajo, familia), lo cual demanda una atención especial en pedagogía y soporte social.